La uva es una fruta que proviene de la vid, dispuestas en racimos, son pequeñas y dulces y se comen frescas o se utilizan para producir mosto, vino, vinagre, etc.. La uva proporciona un sinfín de beneficios a la salud. Rica en minerales como calcio, fósforo, potasio, hierro, en ácido fólico y en vitamina C, y es un importante antioxidante que aporta más beneficios de los que uno puede pensar.
Se estima que más de un 70 por ciento de la producción vitivinícola del mundo se dedica al vino, y las múltiples variedades distintas de uva se consideran el factor más importante para diferenciar un vino. Se calcula en cerca de 2000 tipos de uvas distintas usadas para hacer vino, aunque en la obra llamada Wine Grapes de 2012, solo recoge 1.368 variedades con las que se elabora vino que se comercialice en algún lugar del mundo, si a esto le añadimos las variedades desconocidas (algunas carecen incluso de nombre), y las que no son destinadas a hacer vino, sin duda la cifra aumenta considerablemente, no obstante nosotros nos centraremos en las uvas con las que se produce el vino.