Sudáfrica o la nación del arco iris como también se la conoce, tiene un explendido pasado ligado al vino. Cuando los colonizadores Europeos establecieron la Compañia Holandesa de las Indias Orientales en 1652 en la ciudad del Cabo, su primer Gobernador Jan van Riebeeck, planto un viñedo que daría los primeros vinos en el 59, aumentando la cantidad de vides plantadas en los siguientes años a pesar del rechazo por parte de los agricultores. En 1679 Simon Van Der Stel que sustituyó al anterior gobernador y era un gran entusiasta además de muy conocedor de la viticultura y la vinificación, plantó su propio viñedo en Constantia para producir muy buenos vinos. Más tarde Constancia fue adquirida por la familia Cloete que los hicieron mundialmente famosos.
En el siglo XVIII tuvieron grandes dificultades para exportar el vino debido a su baja calidad, por culpa de una alarmante escasez de cubas de roble que hizo imposible envejecer correctamente al vino. En el siglo XIX volvió la prosperidad aumentando el número de viñas de 13 a 55 millones así como la producción de 0,5 a 4,5 millones.
Actualmente Sudáfrica ocupa el 8º lugar en producción a nivel mundial con 11.700 millones de litros, siendo uno de los más crecientes exportadores, principalmente a Reino Unido, Alemania, Holanda y el resto de África.
Sudáfrica tiene un terroir influenciado por dos océanos, con una brisa marina que fomenta un clima mediterraneo moderado que al juntarse con una variada topografía con gran diversidad de suelos, reune las condiciones ideales para crear vinos complejos e únicos.
Las zonas vinícolas se dividen según la legislación del Vino de Origen en 6 regiones, 26 distritos y 69 salas oficialmente demarcadas, en un área de 98.500 hectáreas.
Las variedades principales blancas son, la Chenin, Chardonnay y Sauvignon Blanc. Para las tintas, la Cabernet Sauvignon, Merlot, Siraz y la Pitonage, representante sudafricana procedente de un cruce de Pinot Noir y Cinsaut que es la uva cuyos vinos mayor precio han alcanzado en el mercado internacional. Además de los vinos tintos y blancos en Sudafrica se estilan los vinos fortificados conocidos como Vinos del Puerto estilo del cabo y los vinos espumosos.
En Sudafrica cabe destacar la gran cantidad de concursos de vino que se celebran anualmente, destacando desde 2014 el International Wine & Spirit que en su última edición congrego a más de 2.000 personas de mas de 28 nacionalidades. Dos vinos sudafricanos consiguieron los 97 puntos Parker, el Klein Constantia Vin de Constance 2007 y meses más tarde el Sadie Family Old Vines serie Kokerboom 2011.
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